June 07, 2012                

Llamado a Despertar Sananda

Junio 07, 2012

Yo Soy Sananda que viene de visita con ustedes esta mañana. Yo les traigo un mensaje de franqueza y encanto, uno que les dará verdad y alegría al leerlo. Vengan conmigo por un minuto en un mundo de fantasía.

Había una pequeña niña quien tuvo un sueño acerca del mundo de la risa y fantasía. Le dio tal placer estar saltando a través de la vida en facilidad y sin ningún problema en absoluto. Ella cogió el arco iris en su sonrisa mientras ella saltaba a lo largo de las gotas de lluvia que caían del cielo, desde las sombras brumosas de la pradera.

Un día, un silencioso ser se acercó y la tomó de la mano. Este ser era pequeño y de aspecto frágil, mirándola, aunque lleno con un sentido de nostalgia. La pequeña niña miró en los ojos azules de ese ser y vio en reflejo de sí misma brillar de regreso. Ella sabía que todo lo que ella necesitaba hacer para dar fuerzas a ese ser, era reconocer que ella era la persona dentro del ser, porque ella podía ver eso un sus ojos.

Ella se estableció en el viaje de reconocerse a sí misma de una forma nueva, y ella sabía que establecería el ser libre para ser quien era, y en la forma de ser capaz de crecer y compartir con los demás. Ella sabía que en cuanto eso sucediera, entonces, ella también sería libre de compartirse y de compartir su amor por la vida con el resto del mundo.

Así que, ella emprendió la marcha en esa jornada, y, al hacerlo, ella trajo todo de sí para la causa. Ella estableció records en cuanto a cuántas formas de presentarse a sí misma y su amor por la vida y las personas. Ella vio que en cada lugar donde ella se volvió, eran las personas quienes se reconocían en ella. Ella se veía en sus ojos y en sí misma. Ellas entonces, se encontrarían en sus viajes de amor y risa, disfrutando de cada paso a lo largo del camino.

Más tarde, un día ella encontró un ser que se parecía mucho a otra persona a quien ella había visto hace tanto tiempo. La diferencia fue que este ser no tenía luz en sus ojos. Cuando ella miro en sus ojos no vio nada, sino una mirada sin expresión. Esto le dio mucho malestar, porque ella estaba acostumbrada a ver una luz brillante en los ojos de otros. Ella le dijo algo a ese ser y en respuesta ese ser le dio la espalda.

¿Que estaba ocurriendo aquí?, pensó ella. ¿Qué está equivocado conmigo que este ser no tiene ninguna luz?. El ser entonces se volvió, al escuchar la respuesta que ella había pronunciado. Éste es sólo un viaje del ser, para poder ir y venir de una forma que refleje a los demás, escuchó ella de ese ser. Éste ya no es un camino de ser uno mismo y mantenerlo en una manera ligera; es un viaje del ser para poder crecer y tomar su lugar entre las muchos tipos de personas.

La niña entonces levantó su cara al sol y preguntó por la lluvia familiar que dejó caer sus bendiciones sobre ella y la limpió de sus penas. Era tan familiar a ella poder comunicarse con la lluvia y las nubes, como también con el sol. Pero, era como si la lluvia se hubiera vuelto contra ella y no la liberara para eliminar cualquier duda que ella pudiera tener.

Cuando ella sentía las gotas de agua en sus mejillas, ella se daba cuenta que no era lluvia, sino las lágrimas que fluían de sus ojos, era lo que ella estaba sintiendo. Le trajo tal sentimiento de tristeza, que todo lo que ella podía hacer era llorar y llorar; las lágrimas mojaban el terreno a su alrededor.

Entonces, repentinamente ella sintió una presencia y miró sobre su hombro. Allí estaba de pie el ser más alto que ella había imaginado. Este ser brillaba de pies a cabeza y más allá. El ser la levantó con Él con su brillante Luz, sin siquiera tocarla. Ella sentía el amor que emanaba de él, y en ese momento ella recordó quién ella era. Ella se puso de pie alta y segura, con los ojos secos, y brillantes ojos que reflejaban el amor que reflejaba al cosmos.

Cuando ella se puso de pie y mirando alrededor, el alto ser tomó su mano y la llevó afuera en el mundo. Ellos fueron de aquí para allá, de ida y regreso, en un carrusel,  y en un estudio de baile que se encontraba en cada esquina. Con este viaje la niña se convirtió en una femineidad y todos quienes la vieron la convirtieron en su mejor amiga y ella de ellos. Era como si estuviera en un sueño, todavía como en la realidad de un momento en la que ella llevó su vida y vivía en armonía con todo el mundo. Cuando ella se adaptó a esta nueva manera de ser, ella recordó cómo solía ser antes de que ella se encontrara en todo.

Ella continuó vagando por las calles y senderos del mundo, y compartía su ser con toda la vida. Los pájaros, las abejas y los árboles de álamos, toda la vida en el mundo animal, las rocas y grietas de las montañas y arroyos. Ella era uno con todos ellos y ellos con ella. Ya no más ella estaba caminando consigo misma y a solas. Ella se llevó a sí misma más allá de los límites de la vida auto-impuesta. Ella compartía y crecía a la altura de la persona que caminaba a su lado, dentro de ella, y todos a su alrededor. Nunca más ella encontraría solaz en la soledad, porque ella estaba transformada y encantada de estar en la compañía de toda vida en su mundo.

Esta -queridos Míos, es una historia que ustedes están a punto de vivir. ¿Hay una parte de ella que les suena familiar?. ¿Ustedes encuentran razonable ponerse a sí mismos en los ojos de unos seres y saber que hay libertad en la liberación de la soledad en la vida?. Es hora de que todos ustedes vean la luz en los ojos de otras personas y se den cuenta de quién son ustedes.

Esto puede liberarles y darse cuenta que el "tú" en esos ojos es todo, reflejándose nuevamente a ustedes en la liberación en la cual ustedes fueron creados. Tomen Mi mano y caminen ahora conmigo a través de los campos de amor, y crezcan nuevamente, porque Nosotros Somos Uno y Otro en los campos del Amor.

Gracias, querido Sananda

Amor, Nancy Tate