MENSAJE DE DIANA
02 de Agosto de 2006
En una sociedad que se ha vuelto corrupta, desde la cima hasta la base, es demasiado fácil seguir al rebaño y no cuestionarse sobre sus creencias propias.
El dinero no es malo por sí mismo, es simplemente la forma como se adquiere o usa. Equitativamente distribuido, el dinero aportaría la igualdad que casi de un golpe cambiaría la percepción de las personas.
¡Oh, Hombres de la Tierra! ¿cuándo asimilarán que lo que ustedes hacen a otros, se lo hacen a sí mismos?
Las nubes de oscuridad han nublado la Tierra por mucho tiempo. Sin embargo, la Luz las ha dispersado gradualmente y ahora brilla a través de la neblina y la desesperanza. Pronto, resplandecerá con toda su gloria y ya no quedará remanente de sombras de oscuridad. Es parte de sus destinos ver desaparecer en medio de los últimos vestigios un período de oscuridad. También es un privilegio estar presentes y manifestar lo nuevo mientras lo viejo se libera por completo.
Según su comprensión del tiempo, los cambios tomarán lugar a una velocidad asombrosa. En realidad, ustedes los han estado experimentando y no los han reconocido por lo que son. La Luz opera de un modo muy suave pero positivo creando el poder necesario para que el cambio tenga lugar. Cada uno ha sido elevado en algún grado mientras que las energías entrantes han ido anclándose. Estas energías han propiciado que una limpieza sea hecha, trayendo las energías oscuras hasta la superficie.
Cuando ustedes llegaron a la Tierra durante este lapso de vida, ustedes sabían del potencial que conllevaba la expansión de su conciencia. También sabían que el peso que llevaban consigo entre una y otra vida, debería ser liberado. El efecto de las acciones y pensamientos equivocados desde milenios en el tiempo, los han acompañado hasta su jornada final. Así debe ser puesto que ustedes no los llevarían con ustedes hasta las dimensiones superiores. Algunos de ustedes se preguntan cómo pueden identificar estos aspectos de ustedes mismos. Yo digo que cualquier cosa que ustedes hagan o piensen que no esté enmarcada dentro sus más altos intereses para el bien, debe ser purificada.
¿Con qué frecuencia recrean ustedes sus juegos mentales tratando de imaginar la respuesta a una situación? ¿Con qué frecuencia se llega a dominar los aspectos de su ser inferior? Aquí, subyace una clave para lo que ustedes tratan de aclarar en sus conciencias. Su Ser Superior conoce sus debilidades humanas y les recuerda que probablemente ustedes tendrán que desafiar estos puntos débiles. Ustedes quizás se encuentren preparados para responder de forma tal que demuestre su fortaleza para vencerlas.
¿Con qué honestidad llevan al corazón los muchos desafíos a que se ven enfrentados? En una sociedad que se ha vuelto corrupta desde la cima hasta la base, es demasiado fácil seguir al rebaño y no cuestionarse sobre sus creencias propias. La adquisición del dinero más que el conocimiento espiritual se ha convertido en el símbolo de una civilización que ha perdido su norte. Infortunadamente, muchos venderán su alma al Dios Mamón, y no les importará cómo alcanzar sus fines. El dinero no es malo en sí mismo, es simplemente la forma como se adquiere o usa.
Puesto que ustedes dependen de un sistema capitalista, el dinero es esencial para sobrevivir y permitir que supla como mínimo sus necesidades básicas. La codicia se ha tornado tan endémica que la riqueza del mundo está en manos de una muy reducida minoría de personas. Este desequilibrio causante de los muchos problemas existentes, y puesto que una gran parte de las familias más pudientes se han aliado con los illuminati, esto no cambiará.
Muchos de ustedes se preguntarán por qué si el dinero parece causar tantos problemas, debe hablarse de re-distribución de la riqueza y liberación de fondos que aumenten en buena medida las sumas disponibles. Equitativamente distribuido, el dinero aportará la igualdad que casi de un golpe cambiaría la percepción de las personas. Esto las liberaría de la preocupación de tener que existir con menos de lo requerido para vivir con una comodidad mínima. La economía sería revivida y la actividad criminal que involucre asuntos monetarios, se tonaría innecesaria. Sin embargo, éstas no podrán eliminarse en su totalidad porque la mente distorsionada de algunas personas precisa de algún tiempo para cambiar.
En general, una justa distribución de los fondos disponibles sería el escenario para una sociedad que desee superar rápidamente sus necesidades básicas. El dinero, hasta ahora, ha enfatizado las diferencias entre unos y otros, trayendo consigo la lucha de clases. El hombre es básicamente un alma amorosa y tiene la capacidad de amor y consideración ilimitadas hacia todos los miembros de la Raza Humana. Ustedes verán un cambio dramático de perspectiva una vez que los nuevos sistemas monetarios estén en lugar. El trabajo de base ha sido concluido y solo queda esperar el momento apropiado para introducirlos.
Por milenios en el tiempo, ustedes han visto que la oscuridad ha dividido a sus naciones y ha impuesto restricciones sobre las personas privándolas de sus privilegios y considerándolas como miembros inferiores de la comunidad. Se han perpetuado más las divisiones que las rupturas y se ha fomentado tanto odio que ha puesto a los pueblos en continua oposición mutua. Es claro que estas situaciones no pueden continuar existiendo en un tiempo donde se habla de Ascensión y el Hombre debe poner su casa en orden.
Estamos en un escenario donde se dispone de todas las oportunidades para encontrar una nueva forma de vida en convivencia mutua. Los programas de abundancia irán eliminando gradualmente las necesidades, poniendo un fin a las hostilidades y alienación deliberada de aquellos que se consideran diferentes por cualquier razón. Es tiempo de reunirnos y acabar con las diferencias de una vez y para siempre. Un tiempo para comprender que ustedes son una Raza Humana que está entretejida en su marcha a través del tiempo y aceptando la Unicidad de toda la vida.
Muchos ya han levantado su conciencia y comprendido que Todo es Uno, y el trabajo para los cambios que expresen Amor debe ofrecerse libremente. Ellos reconocen que sin el dar y el compartir, siempre habrá condiciones que emerjan de la carencia, lo que estimula la insatisfacción y animosidad. La libertad del deseo es el primer paso, pero ahora los hombres de visión dan un paso adelante y aportan nuevos conceptos que propenden por una paz permanente. Para dicho efecto, estamos trabajando duro dirigiendo sus esfuerzos hacia los canales correctos.
¡Oh, Hombres de la Tierra! ¿Cuándo comprenderán que lo que ustedes hacen a otros, se lo hacen a sí mismos? Cada uno y todos son responsables de sus propias acciones y aún no parecen entender su divinidad y su habilidad para expresar su ser auténtico. Permitan que el Amor Universal dictamine sus acciones, y ustedes verán un cambio dramático en todo el entorno. Estimulen a aquellos que defienden causas inferiores, a direccionar sus movimientos hacia una nueva dispensación, una que les muestre el sendero de la unidad y la participación, uno que les traerá gozo y felicidad. Entonces, podremos decir que ustedes están verdaderamente preparados para reunirse con sus Hermanos y Hermanas de las estrellas.
Yo soy Diana y como representante de la Federación Galáctica vengo a ustedes trayéndoles esperanza y amor. Entiendan que el Hombre tiene el potencial de erguirse hasta su ser verdadero el cual se ha mantenido oculto entre las nubosidades del tiempo, pero ahora está emergiendo de la oscuridad y brilla con una Luz gloriosa anunciando su retorno. Ustedes son Seres poderosos. Crean en sus capacidades, ustedes pueden encausar firmemente a la Humanidad por el sendero de la Luz y el Amor. Estos son tiempos que ofrecen maravillosas oportunidades para cambiar el curso del Hombre, uno de destrucción por uno de compleción total hacia la Luz del Creador y reclamar su lugar correcto dentro de las dimensiones superiores. Aquí estamos nosotros para ayudarles a cumplir con estos objetivos y listos para unir nuestras fuerzas con las de ustedes en estas etapas finales de sus maravillosas jornadas.
Gracias Diana
Mike Quinsey
Traducido por: Gloria H. Restrepo